lunes, 19 de marzo de 2012

Relato de la batalla entre Jace y Edward

¡Hola! Bueno, ha llegado el momento. Hace tiempo, hice una encuesta sobre que batalla os gustaría ver. Y la ganadora fue la de Edward y Jace. En un principio, no sabía si subirla o no, pero tras un momento de reflexión, he optado por el sí. No está muy bien, ya lo comento, pero espero, de corazón, que os guste, y me dejéis comentarios, con vuestra opinión.






Se miraron fijamente, observando cada uno de los rasgos del rival. Jace contempló como en su mano izquierda su cuchillo le pedía a gritos que atacara, que hiciera lo que siempre había hecho, destruir demonios, destruir subterráneos. Sin embargo, su cabeza le decía que esperara, que las cosas no podían acabar así, debía de haber otra forma de salir de esa sala repulsiva y oscura y dirigirse hacia donde si quería estar. Por otra parte, Edward veía como su joven contrincante, se mantenía firme y no mostraba ningún síntoma de miedo o temor al enfrentarse con un vampiro. Era como si lo hiciera todos los días. Pero eso daba igual, estábamos hablando de Jace Wayland, el mejor cazador de su generación. Aun así, él se podía considerar el vampiro más rápido, si nos poníamos a mostrar las ventajas de cada uno. Ninguno decía ninguna palabra. El ambiente era tenso y estaba cargado de expresiones sin decir y miradas que lo decían todo. Edward levantó el brazo, como muestra de querer decir una cosa, pero Jace lo vio como una ofensa y enseguida, empuñó su cuchillo y apuntó hacia el corazón del vampiro, el cual lo esquivó sin suponerle ningún problema. Empezaba la acción. Jace miraba a su alrededor, atentamente y se movía sigilosamente en círculo, buscando al demonio. De pronto, lo tenía detrás de él, y aunque Edward intentó mostrarse pacífico, Jace le mostró su sonrisa pícara y con una patada y un movimiento tan rápido, que ningún mortal podía haber hecho, consiguió empujar a Edward hacia unas cajas vacías. Éste se levantó y  su cara se volvió dura como el granito y sus ojos muy oscuros, casi rojos. Jace dio un paso para tras, sabía, o por lo menos creía, que le había hecho enfadar. Y aunque la cosa se pondría interesante y no había cosa alguna que le gustara más hacer, por su mente se le cruzó un rostro, acompañado de un nombre, Clary. No podía enfrentarse a este duelo, sin haberse despedido de ella. No, eso era algo, por lo que tendría que luchar. Sin embargo, antes de que pasara nada, y para su sorpresa, el vampiro pronunció unas palabras.
“Tranquilo, no pienso hacerte daño. Pero te pediría, por favor, que no volvieras a hacer una cosa así.”
“¿Por qué? Si eso quiere decir que tengo que empezar a temblar o incluso ponerme de rodillas para pedirte perdón, te recomiendo que te vuelva a sentar, porque a lo mejor, de pie, te puedes cansar.- dijo Jace con una sonrisa de burla en su rostro.”
De repente, todo ocurrió a cámara lenta, el rostro de Edward se contrajo en una mueca, la sonrisa de Jace desapareció y aunque intentó sacar otro cuchillo de su cinturón, para cuando movió la mano, ya estaba volando por lo aires, tras haber sido empujando con fuerza por el vampiro. Casualmente, cayó en unas cajas parecidas en donde Edward había aterrizado momentos antes, pero éstas, si llevaban cosas dentro, y se clavaron en la espalda del joven, causándole un dolor agudo, que le provocaría un gemido. Sin embargo, se levantó, como un buen guerrero y se encaminó, con pasos lentos, pero firmes, al lugar donde Edward le estaba esperando, y parecía no haberse movido ni un centímetro. Si no hubiesen estado solos, Jace hubiese jurado, que Edward no había sido el causante de ese golpe, ya que parecía una estatua.
“Te he dicho, por favor que pararas. No quiero hacerte daño, pero tampoco voy a dejar que me mates. Ahora, tengo una familia” dijo Edward, tranquilamente.
“¡Qué bonito! Pues me alegro que tengas mujer e hija, pero eso no implica que me gusten los de tu especie, así que debería acabar contigo e irme, tengo cosas más interesantes que hacer” dijo Jace.
“Y, una de esas cosas interesantes, ¿tiene nombre?, tal vez, Clary.” dijo Edward con una sonrisa peligrosa.
Jace enrojeció, se acercó a Edward, hasta que lo tuvo enfrente, y con voz amenazante le dijo:
“No vuelvas a pronunciar su nombre, una cosa tan repugnante como tú, no tiene derecho a nombrar a algo tan puro como ella. O si lo prefieres, ¿quieres que hablemos de Bella y Renesme? Por cierto, ¿qué tal están? Espero que bien.”
Edward, furioso respondió:
“Si yo no tengo derecho a nombrar a la chica a la que amas, jamás nombres a mi familia. Y procura que no les pase nada, porque soy capaz de vengarme de toda tu estirpe, y acabar con cada uno de tus amigos, y miembros de tu familia.  Piensa, tengo toda una eternidad para hacerlo. Y si tú, o alguien cercano a ti, me quita lo que más amo en esta vida, y me deja solo, por los siglos de los siglos, arrancaré el corazón de todos y tú verás cómo lo hago, hasta que no te queden fuerzas, y me supliques que acabe contigo.”
Jace lo miró, y supo que había tocado un tema peligroso, y la verdad es que no quería acercarse a ese terreno. Pero tampoco podía mostrar inquietud, por lo que optó por usar el modo irónico que tanto le caracterizaba.
“¿Suplicar? Creo que aún no sabes en que época vives. Pero tranquilo, en seguida te lo explico. Estás hablando con uno de los mejores, por no decirte que el mejor, pero no quiero dejar mal a mis antepasados,  cazador de sombras que ha existido nunca. La palabras suplicar y miedo no están en mi vocabulario. Entiendo que haya tocado tu frío corazón, al menos sé que aunque no late, puede sentir, pero te digo, que si tú tocas, un solo pelo de alguien que quiera, de mi familia, de mis amigos, te buscaré, y no podrás esconderte. Soy bueno en eso, bueno en todo. Ahora bien, si te encuentro, te mataré solo a ti, tu familia no me importa, pero toca una sola parte de Clary, y me encargaré de derramar hasta la última gota de sangre de tu familia, de tu mujer y de tu hija. Y luego tú, como débil que eres, vendrás y me rogarás que te mate, porque tu vida no es nada sin ellas.”
“Pues, viendo el modo, por el que actúas, cuando menciono a tu adorada Clary, creo que te pasaría lo mismo.”
Jace sabía que le había dado de pleno en el corazón. Para él, Clary lo era todo. Y no sabría que hacer sin ella.
“Pues bien, ya que hemos tenido esta conversación, lo mejor será que cada uno se vaya, ¿no crees?” dijo Edward, mirando en dirección a la puerta.
Jace dio dos paso hacia tras, sacó un arma y se agachó en posición de lucha. Edward lo miró, pero no se movió ni un milímetro.
“¿De verdad, crees que te puedo dejar ir, después de lo que acabas de decirme? Eres demasiado inocente” dijo Jace.
“Entonces, ¿esto es a muerte?” preguntó Edward
“A muerte” respondió el guerrero
Edward se preparó para saltar encima de la garganta del chico. Jace, por otro lado, intentaría clavarle una estaca en el corazón.
“Por cierto, antes de que te mate, tengo que admitir que desde hace algún tiempo he dejado de tenerle tanto odio a los vampiros. El mejor amigo de mi novia, es uno de ellos. Así que no te lo tomes como algo personal “dijo un Jace sonriente.
“Me dejas más tranquilo” contestó Edward
Justo cuando la situación ya no se podía alargar más, la puerta del almacén se abrió y una figura pelirroja y otra morena, aparecieron en las sombras.
“¿Clary?”
“¿Bella?”
Ambos muchachos, dejaron sus posturas y se encaminaron hacia las chicas. Por otra parte, las dos jóvenes, se miraron y levantaron la mano derecha a la vez, en señal de protesta ante el acercamiento de Edward y Jace.
“Jace, se suponía que ibas a una reunión con Simon. Y cuando le he llamado, para que me digiera dónde estabas, ya que después de lo que había pasado con…, bueno ya sabes, me ha dicho, que no había quedado contigo. Y cuando Bella me esperaba a fuera del instituto con cara de enfadada, he adivinado dónde estabas y con quién” dijo Clary, mirando a Edward.
“Lo mismo digo Edward. Se suponía que ibas a estar con tus hermanos de caza, pero en ningún momento me habías dicho que ibas a rastrear a un humano, y además, no veo ni a Emmett, ni a Jasper. “
“Ya decía yo. Me estaba siguiendo porque se ha enamorado de mí. No te lo tomes a mal Bella, pero tanto mujeres, como hombres, e incluso, subterráneos, no pueden dejar de mirar mi belleza inhumana, ni dejar de soñar con mi cue…”
“¡Ah! ¿Por qué has hecho eso Clary?” dijo Jace, tras  recibir un golpe en la costilla.
“Porque me quiero ir a casa con mi novio, tumbarme en el sofá, y dejar de “patear culos” por hoy. ¿Te parece bien?” dijo Clary arrimándose a Jace.
“Me parece perfecto” dijo éste, sin poder resistirse.
“Y tú, podrías venir a casa conmigo y con tu hija, la cual te ha echado de menos todo el día” le dijo Bella a Edward, mientras se acercaba a éste y le daba un dulce beso en los labios.
“En seguida” dijo Edward.
“Pues bien, nos vamos todos como buenos amigos y aquí no ha pasado nada” dijo de forma irónica y con humor el cazador.
Y a cambio, recibió tres miradas, una de amor, y otras dos, no tan gratificantes.
Bella y Edward se adelantaron, y cuando llegaron a la puerta, se despidieron con un gesto, y sin mirar atrás, se cogieron de mano y se fueron a casa.
“Menuda educación la de estas criaturas. Es en estos momentos, cuando me alegro que Simon sea raro.”
“¿Raro?” preguntó Clary, sorprendida
“Sí, raro, él es diferente, es un vampiro diurno ¿no te acuerdas? Clary, me sorprendes, te está fallando la memoria. ¿Dónde vas?” dijo Jace cuando Clary se separó de él y se dirigió a la salida, sola.
“A casa, ¿vienes, o te tengo que hacer una runa para conseguir que camines?” dicho eso, salió por la puerta.
“Voy, donde tu vayas” respondió Jace con una sonrisa pícara, pero la cual, solo  podía ir dirigida a  Clary. 

7 comentarios:

  1. Sos una genia mi Parabatai! Me encanta!! De verdad creo que deberías seguir desarrollando la escritura, sé que te gusta y tenés un don, tenés creatividad. Me pone muy contenta que te hayas animado a publicarlo, es muy bueno. Te voy a apoyar siempre en lo que hagas :) Te quiero ^^

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  2. que lindo :D me gusto mucho, tienes mucha creatividad e imaginacion, te felicito.

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  3. muy buena la historia,felicitaciones!;)

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  4. que buena historia, de verdad me gusto mucho :)

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  5. jaja, me ha gustado mucho, has captado la esencia de cada personaje, sus fortalezas y sus debilidades frente al otro... y buena forma de acabarlo sin darle a ninguno la victoria :)
    que, siendo sinceros, ganaría Jace, que por muy rápido que sea Edward no es la primera vez que se enfrenta a un vampiro, seguro que sabe neutralizarlos :P

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  6. :O fue geniaal!! no me gusta mucho crepusculo, pero Jace me encaantaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!! ^^ Jace Sexy pateador de culos!!!

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  7. super genial me ha encantado

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